El primer paso para ofrecer un buen servicio en tu spa es conocer muy bien a tus clientes y la mejor forma de hacerlo es recopilando todos los datos que te sea posible de ellos y agruparlos por categorías o intereses, es decir, segmentándolos.
¿Cómo recojo y gestiono los datos?
Hoy en día disponemos de muchas herramientas para recoger estos datos, tanto offline como online y casi todas son gratuitas. Estas son algunas recomendaciones:
- Toma nota de los datos de tus clientes cuando compren en tu establecimiento.
- Pon un formulario para captar los emails de tus clientes y otro para que pongan sus datos cuando realicen una compra online.
- Haz encuestas breves en el propio spa o enviándolas por email.
¿Qué datos son importantes?
En principio, cuantos más datos tengas mejor. Pero puedes centrarte en:
- Nombre y apellidos.
- Edad y sexo.
- Lugar de residencia.
- Servicios o productos que han comprado.
Una vez que tengas esta información podrás saber exactamente qué grupos de población son los que te visitan y compran tus servicios o productos. Pero aún más importante, podrás detectar si existen fallos en tu estrategia para corregirlos y, mejor todavía, podrás descubrir nuevas oportunidades de negocio.
¿Cómo crear más oportunidades de negocio?
Cuando hayas recopilado todos los datos, el siguiente paso es analizarlos y extraer conclusiones. Pongamos un ejemplo, imaginemos que la mayoría de personas que visitan tu spa son mujeres de 25 a 40 años y que los servicios más adquiridos son la entrada al spa y el masaje con piedras calientes.
Ese sería, por el momento, el segmento más rentable de tu negocio. Por tanto, puedes desarrollar más productos o servicios complementarios a los que ya tienes: ofrecerles bonos de sesiones múltiples, promociones especiales, regalos para fidelizarlos…
Por otra parte, también puedes ampliar tu oferta con otros servicios para clientes que no están viniendo a tu spa. Por ejemplo, hombres de 30 a 45 años. Quizás podrías reforzar la oferta de tratamientos masculinos como bonos para acceder al gimnasio, masajes deportivos, depilación masculina, etc.
Estas son solo algunas sugerencias que puedes implantar, pero lo importante es que con estos datos puedes tomar decisiones más acertadas porque no se basan en la intuición sino en el conocimiento real de lo que está sucediendo en tu spa.
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